Cómo cuidar de tu cuerpo: respuestas para chicas con autismo

¿Por qué necesito cuidar de mi cuerpo?

Aprender a cuidar de tu propio cuerpo es una parte importante del proceso de crecimiento. A medida que te vayas haciendo mayor, tu cuerpo irá cambiando conforme te vayas convirtiendo en una mujer. Esto recibe el nombre de pubertad. Durante la pubertad, desarrollarás:

• una piel y un pelo más grasos
• vello que te crecerá en las axilas (bajo la unión de los brazos con el tronco), en las piernas y en las partes íntimas (las partes de tu cuerpo que te cubre la ropa interior)
• sudor de olor desagradable, sobre todo en las axilas
• senos (pechos o mamas)
• el período, también llamado la menstruación o, en lenguaje más coloquial, "la regla". Es cuando te sale sangre por la vagina, pero no estás enferma ni te has hecho daño.

Todos estos cambios ocurrirán lentamente. Tendrás que aprender nuevas rutinas para mantenerte limpia y sana.

¿Qué debería hacer cada día?

Para seguir oliendo bien y estar limpia y fresca, deberías hacer lo siguiente:

• Ponerte ropa interior limpia y ropa de vestir cada día.
• Lavarte las manos y la cara cada día con agua y jabón. Usar una toalla para secártelas.
• Ducharte o bañarte tú sola. Te puedes lavar todas las partes del cuerpo y el pelo.
• Usar desodorante cada día. Así conseguirás que las axilas te suden menos y que no te huelan mal.
• Cepillarte los dientes por lo menos dos veces al día, y pasarte el hilo dental una vez al día.

Así evitarás tener mal aliento y caries en los dientes.

¿Y eso de afeitarse?

Cuando te crezca vello en las axilas y en las piernas, es posible que te lo quieras afeitar. Pregunta a uno de tus padres o a otro adulto de confianza cómo se utiliza una maquinilla de afeitar.

Puede costar un tiempo acostumbrarse a la sensación de afeitarse. Las maquinillas eléctricas son ruidosas y pueden hacer un poco de cosquillas. Otras maquinillas de afeitar están muy afiladas y, con ellas, te puedes cortar si no tienes cuidado. Ten mucho cuidado cuando uses una maquinilla de afeitar.

¿Y lo de llevar sujetador?

Cuando se te desarrollen los pechos (también llamados senos o mamas), llevar un sujetador o sostén es una buena idea. Como dice su nombre, los sujetadores sujetan los senos, para que no te duelan ni te molesten cuando andes, corras o saltes.

Pide a tu madre o a otra persona adulta de confianza que te ayude a comprarte un sujetador. Los hay de muchos tipos diferentes. Pruébate de varios tipos hasta que encuentres el que te vaya mejor.

Puesto que antes no llevabas sujetador, es posible que al principio te vaya incómodo y te moleste. Pero, con un poco te tiempo, te acostumbrarás a llevarlo puesto.

¿Qué me pasará cuando me venga el período?

Cuando te venga el período, verás sangre en tu ropa interior, en el papel higiénico o en la taza del inodoro. El período te vendrá aproximadamente una vez al mes. Suele durar de 3 a 5 días. Marca en el calendario el día en que te venga. Así, sabrás para cuándo esperarlo, lo que será aproximadamente al cabo de un mes.

Cuando tengas el período, necesitarás llevar una compresa en la ropa interior o un tampón para recoger la sangre. Tu madre u otra persona adulta de confianza te enseñará cómo usar la compresa o el tampón.

Hay compresas de muchos tipos diferentes. Puedes elegir las que te resulten más cómodas.

¿Cómo se ponen las compresas?

Para ponerte una compresa nueva, separa el papel que cubre la parte posterior de la compresa. Pega el lado adhesivo (el que pega) de la compresa en tu ropa interior. Asegúrate de que se queda bien fija en su sitio. Cámbiate de compresa cada 4 horas, cuando huela mal o cuando se te llene de sangre.

Para cambiarte de compresa, empieza por retirar la compresa sucia que ya hayas usado. Envuélvela en papel higiénico y tírala al cubo de la basura. Cámbiate la ropa interior en el caso de que esté sucia. Y, luego, ponte una compresa nueva en la ropa interior.

¡Parece que hay que aprender un montón de cosas! ¿Cómo me puedo acordar de todo?

Desarrollar y establecer una nueva rutina diaria puede requerir un tiempo para acostumbrarse a ella. He aquí algunas formas divertidas de acordarse bien de todo:

• Hazte un horario para saber cuándo te tienes que lavar la cara, cepillarte los dientes o darte una ducha.
• Usa una imagen, un diagrama o un listado que te indique los pasos a seguir para ponerte una compresa y para quitártela cuando esté sucia.
• Numera los elementos que debes usar, como: jabón, champú y desodorante, para que sepas qué se usa antes y qué se usa después.

¡Pásatelo bien!

Está preparada cada día teniendo kits especiales que contengan todos los elementos que necesitas para cuidar de ti misma. Pide ayuda a tu madre o a tu padre para que te ayuden a elaborar esos kits.

Puedes tener un kit para las rutinas cotidianas de la mañana, que contenga jabón, crema hidratante, cepillo y pasta de dientes, enjuague bucal, desodorante, cepillo para peinarte y otros elementos que necesites para tu cabello. Puedes elaborar otro kit para cuando tengas el período, que contenga compresas, toallitas limpiadoras y ropa interior limpia.

Si no te gusta el olor o el tacto de algunos de los elementos de tus kits, siempre puedes volver al establecimiento donde los compraste para comprar otros que te gusten más. Tienes mucho entre lo que elegir. Adquiere lo que más te guste.