Viajar con asma

¿Pasarás una semana en la playa con la familia de tu mejor amigo? ¿O irás de campamento con tus amigos? Si tienes asma, deberás incluir en tu equipaje algo más que ropa para las aventuras que se te avecinan.

Pero el asma no debe interferir en tu diversión. Aquí aprenderás cómo estar preparado antes de tomar las maletas.

¿Qué deberías empacar?

• Medicamentos y suministros. Es muy importante que lleves contigo tus medicamentos. Deberás empacar tanto tus medicamentos de rescate (también llamados "medicamentos de alivio inmediato" o "medicamentos de efecto rápido"), como tus medicamentos de control a largo plazo (también llamados "medicamentos de mantenimiento" o "medicamentos de tipo preventivo").
  
  Ten tus medicamentos a mano en todo momento. Por lo tanto, cuando viajes en coche, guárdalos en un lugar de fácil acceso, en vez de dejarlos dentro del maletero. Si viajas en avión o en tren, llévalos en tu equipaje de mano. De lo contrario, si se perdiera tu equipaje, te quedarías sin medicamentos. Incluso aunque no se te perdiera el equipaje, el hecho de no llevarlos contigo mientras viajas en tren o en avión supondría que no los podrías utilizar cuando los necesitaras.
  
  Cuando hagas las maletas, incluye en tu equipaje más cantidad de medicamentos que la que necesitarás. No es malo llevar de más. Tu madre o tu padre te ayudarán a decidir qué cantidad es suficiente.
• Plan de acción contra el asma y más. Lleva una copia de tu plan de acción contra el asma contigo. Este plan te indicará qué debes hacer si tienes problemas respiratorios y tiene el número de teléfono de tu médico, por si necesitas ponerte en contacto con él. Si usas un medidor de flujo máximo para comprobar cómo te encuentras, asegúrate también de incluirlo en tu equipaje.

¿Cómo puedo evitar los desencadenantes del asma?

Estadía en un hotel

Pide una habitación soleada y seca, lejos de la piscina del hotel para evitar el contacto con el moho. Si los animales te desencadenan el asma, pide una habitación donde nunca haya entrado una mascota. Además, pide una habitación donde no se pueda fumar. También te puede ayudar el hecho de llevar tu propia manta o cobertor y tu propia almohada.

Quedarse a dormir en la casa de amigos y familiares

Antes de llegar al lugar, diles a tus familiares y amigos cuáles son tus desencadenantes del asma. Por ejemplo, tu abuela puede reducir los ácaros y el moho quitando el polvo y pasando la aspiradora con cuidado, sobre todo en la habitación donde vayas a dormir. Si alguien fuma, pídele que lo haga afuera y lejos del lugar donde duermes.

Al aire libre

Si vas a pasar mucho tiempo al aire libre, deberás tener presente cuáles son tus desencadenantes. Por eso, no camines mucho ni hagas excursiones largas cuando la contaminación ambiental o los registros de polen sean elevados o cuando haga mucho frío. Si estás acampando, debes sentarte lejos de los fogones. Sin importar a dónde vayas, lleva los medicamentos de alivio rápido contigo.

¿Y si me voy a un campamento?

Si irás a un lugar tú solo (como un campamento), tus padres deben hablar sobre tu asma con los consejeros del campamento y con otros adultos que te acompañen. Tu papá o tu mamá podrán contarles sobre lo siguiente:

• tus medicamentos y cuándo necesitas tomarlos
• tus desencadenantes y cómo evitarlos
• qué hacer si tienes un ataque
• los contactos y números de teléfono de emergencia

Toda esta información debería estar en tu plan de acción contra el asma. Pídeles a tus padres que hagan una copia para dársela a los consejeros.

Si crees que te costará mucho controlar tu asma en un campamento, todavía podría haber una solución. En muchos lugares del país, la American Lung Association (Asociación Pulmonar Americana) tiene campamentos para niños con asma. En los campamentos, hay doctores y enfermeros. De esta manera, si tienes un ataque de asma, recibirás la atención necesaria para que puedas volver a divertirte.