El regreso a la escuela es el mejor momento de revisar la salud de tu hijo

Mucho puede cambiar en la salud, bienestar y desarrollo de un niño durante un año escolar. El descanso de verano es un buen recordatorio para programar un examen preventivo de salud.

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Prepararse para regresar a la escuela es un momento ocupado para todas las familias, sin importar a qué grado esté entrando su hijo. A pesar de todo lo que está en las listas de cosas por hacer de los padres, es importante comprobar la salud del niño y priorizar la programación del examen de bienestar anual de su hijo, también conocido como “examen preventivo de salud infantil”.

Mucho puede cambiar en la salud, bienestar y desarrollo de un niño durante un año escolar y el descanso del verano es un buen recordatorio para regresar al pediatra de su hijo. En vista de los desafíos que surgen por la pandemia del COVID-19, es especialmente importante para el médico del niño obtener una vista general de su salud física, social y emocional.

Aquí hay algunas de las razones por las cuales la temporada de regreso a la escuela es el mejor momento para un examen preventivo de salud infantil.

¿Por qué programar el examen preventivo de salud infantil de tu hijo antes de que comience la escuela?

Balancear la escuela, la vida en casa, los amigos, deportes y las actividades extracurriculares no es fácil para los niños, sin importar su edad. Los años adolescentes a menudo involucran desarrollos rápidos físicos y emocionales y un examen preventivo anual te ofrece a ti y a tu hijo una oportunidad para comprobar su salud general antes de comenzar el nuevo año escolar. Hay más razones para programar un examen preventivo de regreso a la escuela:

  • Puede ser requerido. Tal vez se requiera que proporciones prueba de inmunizaciones y un certificado médico, además de exámenes dentales y de la vista, basados en los requerimientos determinados por el estado en el que vives o la escuela a la cual asistirá tu hijo. Puede haber diferentes requerimientos basados en el grado al que asistirá tu hijo. Estos requerimientos pueden ser diferentes de un certificado médico para deportes, el cual también puede ser requerido para que un niño participe en deportes. Asegúrate de revisar las normas y requerimientos de la escuela de tu hijo.
  • Obtén un vistazo de la salud de tu hijo. Realizar un examen preventivo de salud infantil antes de que empiece la escuela puede permitir que el pediatra de tu hijo evalúe minuciosamente el desarrollo físico y mental de tu hijo y compruebe si hay algo en lo que debemos preocuparnos. Realizar exámenes anuales también ayuda a los niños a desarrollar la confianza con sus médicos. De esa manera, cuando experimenten un desafío, se sentirán seguros siendo abiertos y honestos sobre su salud y bienestar. Esto es importante, ya que el examen anual del niño también puede incluir una evaluación psicológica y de comportamiento, dependiendo de la edad del niño.
  • Completar una revisión médica deportiva, de ser necesario. Para los niños que participan en deportes o muchas actividades extracurriculares, su escuela requerirá una revisión médica deportiva anual antes de que puedan ser admitidos para participar. El pediatra de tu hijo puede completar este tipo de examen durante la visita. El niño también puede hablar con el pediatra sobre problemas específicos del deporte, incluyendo la nutrición, ejercicio y entrenamiento. El pediatra de tu hijo puede preguntar sobre lesiones y descansos.

Exámenes médicos deportivos y escolares en tu horario

Norton Children’s Medical Group ofrece opciones convenientes para el examen preventivo de salud infantil y examen médico deportivo de regreso a la escuela de tu hijo. Este examen médico anual es una parte importante de tu lista de cosas por hacer para regresar a la escuela. Citas para el mismo día o el día siguiente están disponibles a menudo.

Aprende más

Un examen preventivo de salud infantil también puede incluir:

  • Cualquier inmunización necesaria
  • Exámenes de frecuencia cardíaca y presión arterial
  • Lecturas de azúcar en la sangre y colesterol
  • Exámenes de motricidad fina y gruesa
  • Evaluación del índice de masa corporal (IMC)/peso y altura
  • Examen físico, incluyendo ojos, oídos, nariz, boca, piel, latidos, etc.
  • Examen de reflejos
  • Evaluación de visión/audición
  • Examen de escoliosis
  • Preguntas psicológicas de comportamiento
    • Tu hijo puede recibir preguntas como, “¿Puedes contarme sobre un amigo que tengas en la escuela?” y “¿Cómo te va en la escuela?”
    • Con los adolescentes, los pediatras también pueden cubrir temas como la bebida, el tabaco, las drogas, ser sexualmente activo y la depresión.
  • Exámenes de seguridad
    • Tu pediatra también puede hablarte sobre la prevención de lesiones: usar cascos de bicicleta, cinturones de seguridad y otras medidas de seguridad.

Este artículo fue revisado por Becky S. Carothers, M.D., pediatra en Norton Children’s Medical Group – Broadway.