La adolescencia es un buen momento para comenzar a hacerte cargo del cuidado de tu salud. Parte de esta tarea consiste en visitar a un profesional del cuidado de la salud que te agrade. ¿Cuál es la mejor forma de lograrlo? ¿Cómo puedo encontrar un profesional del cuidado de la salud? En primer lugar, considera cómo te sientes de cómodo con tu médico actual. Hacerte cargo de tu salud no significa que debas cambiar de médico. Muchos adolescentes prefieren seguir viendo al médico que los atendió desde que eran bebés. Pero no puedes visitar a un pediatra para siempre. Por eso, algunas personas deciden pasar a un médico para adultos. Otra opción es visitar a un médico de adolescentes. Estos médicos se especializan en asuntos de la adolescencia, pero al igual que ocurre con el pediatra, en algún momento tendrás que pasar a un médico de adultos. A veces, la decisión no depende de ti: tal vez tu pediatra no vea a pacientes de tu edad o tengas que mudarte a otra ciudad. Si has estado pensando que te agradaría visitar a un profesional de tu mismo género o que te comprenda mejor, esta es tu oportunidad. ¿Cómo puedo encontrar a alguien con quien pueda hablar? Lo más importante en la búsqueda de un profesional del cuidado de la salud es que te sientas cómodo. Por supuesto, deseas que el profesional sepa acerca de los desarrollos médicos más recientes. Los hospitales y las juntas estatales de expedición de licencias obligan a los médicos a mantenerse actualizados en su campo. Pero un buen médico también debe comprender tus preocupaciones y creencias. ¿Estás interesado en las técnicas de medicina alternativa y complementaria? Tendrías que encontrar un médico (y personal) que respete tus valores. Lo mismo ocurre si tus preocupaciones están relacionadas con asuntos muy personales, como tu sexualidad. Tu salud depende de que tu médico conozca partes de ti que consideras privadas. Debes sentir que puedes preguntarle lo que sea a tu médico, sin importar cuán personal resulte. Recibir atención de una persona con la que sientes una conexión es mejor para tu salud. ¿Qué es importante para ti? Para encontrar al profesional del cuidado de la salud que te ayude a sentirte cómodo, comienza haciendo una lista de las cosas que consideras importantes. Por ejemplo: un médico (o enfermero) de tu mismo género un médico (y personal) que respete tus creencias y opiniones, y que no te juzgue (por ejemplo, que sea capaz de abordar temas como la orientación sexual) un médico que esté familiarizado con problemas de salud específicos, si es necesario (por ejemplo, enfermedad de células falciformes o acondroplasia) un consultorio cercano o de fácil acceso un consultorio con horarios de atención que te resulten cómodos (como por la tarde o a primeras horas de la noche) Es posible que también quieras preguntar cómo se manejan las emergencias y las preguntas en el consultorio. Por ejemplo: ¿Quién responde las preguntas telefónicas y maneja las emergencias por las noches o los fines de semana? Si necesitas ir cuando estás enfermo, ¿te atenderá tu médico u otro profesional? ¿Puedes enviarle preguntas al médico por correo electrónico? ¿Con qué frecuencia te verá el médico para los exámenes de control? Esta lista es simplemente un punto de partida; tal vez tú tengas otras preguntas. Una vez que hagas tu lista, ordena las preguntas según su grado de importancia. Diferentes tipos de profesionales del cuidado de la salud Ahora estás preparado para buscar a tu médico de atención primaria. Existen muchos tipos diferentes de médicos que puedes escoger. Concéntrate en las cosas más importantes de tu lista y pregúntales a tus amigos y familiares quién es su médico. O pídele a tu médico actual que te recomiende a un profesional. Averigua si los médicos de tu zona aceptan tu seguro de salud (o el seguro de salud de tus padres si aún tienes cobertura con el de ellos). La mayoría de las aseguradoras ofrecen la función "Buscar a un médico" en su sitio web. O puedes llamar al consultorio médico y preguntar si aceptan tu seguro de salud. Algunas personas comienzan por este paso. Definitivamente desearás contar con un profesional que acepte tu seguro para no llevarte una sorpresa con las facturas. ¿Cómo programo una visita? Llegó el momento de comunicarte con el profesional del cuidado de la salud que escogiste o de pedirles a tus padres que lo hagan. Llama y programa una cita para un examen de rutina. (Si no te sientes bien y puedes hacerlo, es mejor que visites a tu médico actual). La agenda de los médicos de adultos se llena rápidamente, por lo tanto, tal vez no obtengas una cita para un examen de rutina hasta dentro de varias semanas o incluso meses. Pero no te preocupes, tendrás que pedir tu historial médico en el consultorio que visitas actualmente y esto puede llevar un par de semanas. Si ves a distintos tipos de médicos, pídeles que escriban un resumen de tu atención médica en lugar de pedir el historial completo. A veces, los médicos o consultorios no aceptan nuevos pacientes. Por eso, es conveniente que tengas una lista de profesionales por si no puedes continuar con tu primera elección. ¿Qué ocurre en la primera visita? En tu primera visita, deberás estar preparado para hacer preguntas. Puede ser útil llevar una lista de preguntas, porque es muy fácil olvidarse cuando uno está en el consultorio con el médico. Si te da vergüenza hacer algunas preguntas, dale la lista escrita al profesional del cuidado de la salud. Sin embargo, este es un buen momento para acostumbrarte a hablar de temas personales: los médicos ven y escuchan prácticamente todo, y desean ayudar. Para ellos, el cuerpo humano (incluso las cosas que dan más vergüenza) es medicina. Cuando hagas preguntas, no solo obtendrás las respuestas. El modo en el que el profesional responda te ayudará a saber si explica las cosas de una manera que te ayuda. Otra manera de comprobar cuán sencilla será la comunicación es pedirle al médico que repita algo; por ejemplo, la información de una receta o una dieta que debes hacer. Debes asegurarte de que el equipo médico sea paciente y esté más interesado en que comprendas las cosas que en apurarte. También puedes preguntarles si te permiten grabar las instrucciones para escucharlas más tarde y asegurarte de comprender todo. Lleva el historial médico de los consultorios anteriores a tu primera visita. O pídeles a tus médicos anteriores que lo envíen con anticipación. El médico necesita saber cómo ha sido tu crecimiento, qué vacunas te han dado y qué enfermedades, medicamentos y alergias has tenido. Este es un buen momento para comenzar a manejar las afecciones que tengas y para hacer un seguimiento del momento en que debes volver a surtir tus recetas. ¿Y qué hay de mis padres? Si tus padres saben que deseas ver a un nuevo profesional de la salud, es probable que se den cuenta de que quieres hacerte cargo. Este es un buen momento para hablar con ellos sobre la posibilidad de estar a solas con el médico o incluso ir solo al consultorio, si tienes edad suficiente. Si tus padres están en el consultorio durante una parte de la visita y el médico hace preguntas, responde tú mismo todo lo que puedas en lugar de esperar a que tus padres hablen. El médico desea saber cómo te sientes y qué te ocurre, no lo que tus padres piensan que sientes. A veces, los padres tienden a ponerse en el medio. La mayoría de las veces, no significa que quieren asumir el control. Están acostumbrados a responder las preguntas porque lo hacen desde que eras un niño. Si no puedes responder las preguntas sinceramente con la presencia de otra persona en el consultorio, dile al médico lo que realmente ocurre cuando estén a solas. La mayoría de los profesionales comprenden que los adolescentes necesitan estar a solas con el médico y muchos de ellos les pedirán a los padres que los dejen a solas durante un momento. ¿Qué ocurre si quiero volver a cambiar de médico? ¿Encontraste un médico nuevo y después de unas visitas te diste cuenta de que no era lo que esperabas? No hay ningún problema, puedes volver a cambiar de profesional. Es importante que encuentres a alguien en quien confíes, con quien te sientas cómodo y puedas desarrollar una relación cercana a medida que crezcas. Con todos los cambios que ocurren en tu mente, tu cuerpo y tu vida, el profesional del cuidado de la salud será una parte importante de tu vida. Por eso, querrás estar con alguien con quien puedas conectarte y permanecer durante mucho tiempo. Back to Articles Related Articles Hablar con tu médico Asumámoslo: la vida puede volverse mucho más complicada cuando uno es adolescente. 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