¿Qué es un soplo cardíaco? Tú ya sabes cómo te suena el corazón: lup-dub, lup-dub. En algunas personas, la sangre hace un sonido adicional cuando les atraviesa el corazón. Este sonido se llama “soplo”. Los médicos oyen los soplos cardíacos como una especie de silbidos entre latidos cardíacos. Este silbido no es más que un sonido añadido que hace la sangre cuando fluye a través del corazón. Los médicos suelen detectar soplos cardíacos en las revisiones de control o bien cuando los niños los van a visitar porque están enfermos. Los soplos se clasifican en distintos grados. Los soplos de grado 1 son los más suaves y los de grado 6, los más fuertes o sonoros. Un soplo de grado 4, 5 o 6 es tan sonoro que hasta puedes palpar la vibración bajo la piel si colocas la mano sobre el pecho de la persona. La mayoría de los soplos cardíacos no indican que ocurra algo malo. Pero a veces son un signo de que hay un problema en el corazón. ¿Quiénes desarrollan soplos cardíacos? Más de la mitad de todos los niños tiene un soplo cardíaco en algún momento de su vida, y la mayoría de estos soplos no significan nada malo. Los médicos los llaman soplos “inocentes” “funcionales” o “normales”. Están causados por el paso rápido de la sangre a través de las válvulas en un corazón normal y no deben ser motivo de preocupación. Un tipo muy frecuentes de soplo funcional es el soplo de Still, que lleva el nombre del médico que lo describió por primera vez. Se trata de un soplo que se escucha a menudo en niños sanos de entre 3 y 7 años de edad. Los soplos cardíacos normales pueden sonar más fuerte cuando la sangre fluye con mayor velocidad a través del corazón, como cuando a los niños les sube la fiebre o cuando corretean de un lado a otro. Esto se debe a que el aumento de la temperatura corporal o de la actividad física hace que el corazón bombee más sangre. Cuando les baja la temperatura corporal, es posible que el soplo se oiga menos o incluso que desaparezca por completo. Es más fácil escuchar un soplo cardíaco en un niño que en un adulto porque en los niños hay menos grasa, músculo y hueso entre el soplo y el estetoscopio del médico. Muchos soplos funcionales resultan más difíciles de oír a medida que los niños crecen, y hay algunos acaban por desaparecer. ¿Qué problemas pueden ocurrir? Aunque la mayoría de los soplos cardíacos no indican que ocurra nada malo, hay algunos problemas cardíacos que pueden ocasionar soplos. El corazón puede tener un agujero en su interior, una de sus válvulas puede tener fugas o escapes de sangre o puede no abrirse por completo. Si tu médico considera que tu soplo cardíaco se podría deber a un problema de corazón, deberás visitar a un cardiólogo pediátrico. Se trata de un médico que sabe mucho sobre los corazones de los niños. ¿Qué hacen los médicos? El cardiólogo pediátrico te hará preguntas para saber si alguna vez te ha faltado el aliento, te ha dolido el pecho, te has mareado o te has desmayado. El médico también escuchará tu corazón utilizando un estetoscopio, te tomará el pulso y te escuchará los pulmones. Es posible que el médico te pida una radiografía de pecho para ver si tu corazón es más grande de lo normal. Es posible que también te haga un electrocardiograma (ECG), que mide la actividad eléctrica del corazón. Ninguna de estas pruebas resulta dolorosa. Otra prueba que puede hacer el cardiólogo es un ecocardiograma. Esta prueba utiliza ondas sonoras para generar una imagen del corazón mientras bombea sangre a través de sus cavidades y válvulas. Dura unos 20 minutos y tampoco duele nada. El médico tendrá en cuenta los resultados de las pruebas que te hayan hecho junto con los resultados de tu exploración física para determinar si tu soplo podría o no provocarte algún problema. Algunos niños con soplos cardíacos necesitan tener cuidado para evitar contraer infecciones que podrían acabar afectando al corazón. Como medida preventiva, es posible que tu médico te recuerde que te cuides muy bien los dientes, cepillándotelos dos veces al día, aprendiendo a utilizar hilo dental y yendo al dentista con regularidad para que te revise la dentadura. Algunos niños pueden necesitar tomar antibióticos antes de hacerse una limpieza dental. Es posible que el médico también te recete medicamentos para ayudar al corazón a contraerse con más fuerza, prevenir la formación de coágulos de sangre (masas densas de sangre que podrían tapar los vasos sanguíneos), eliminar los fluidos sobrantes del cuerpo o bajarte la tensión arterial. En algunos casos, es necesario operar para corregir un soplo cardíaco. Dependiendo de cuál sea el problema, los médicos pueden poner un parche en un agujero del corazón, reparar una válvula, reconstruir un vaso sanguíneo, o ensanchar un vaso sanguíneo que es demasiado estrecho. Pero la mayoría de las veces, los soplos cardíacos no son problemas importantes. Y la mayoría de niños con soplos cardíacos puede correr, saltar y jugar como los demás. Un soplo cardíaco no es más que un sonido. No siempre es el signo de un problema de corazón. Generalmente, solo es el silbido que hace el corazón mientras funciona. Back to Articles Related Articles Tu corazón y el sistema circulatorio ¿Regalaste a tus amigos tarjetas y caramelos en forma de corazón por el día de San Valentín? ¿Alguna vez te pones la mano en el corazón cuando haces una promesa que realmente te importa? Read More Obtención de un ECG (video) ¿Qué es un ECG? ¡Observe paso a paso cómo se realiza! Read More Note: All information is for educational purposes only. 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