Peter se esfuerza mucho para leer, pero no parece avanzar. Sabe que es inteligente. ¿Por qué entonces no puede leer como los otros niños? Peter tiene un problema que se llama dislexia. La dislexia es un problema que tienen algunos niños relacionado con el aprendizaje, y que hace que resulte difícil leer y escribir. El problema está dentro del cerebro, pero no significa que la persona sea tonta. Muchas personas inteligentes y con talento tienen dificultades a causa de la dislexia. Pero la dislexia no tiene por qué limitar a un niño. Con un poco de ayuda y bastante trabajo, un niño con dislexia puede aprender a leer y a escribir. ¿Cómo se produce la lectura? Para entender la dislexia, puede ser útil comprender qué hacemos al leer. La lectura es todo un ejercicio para el cerebro. Para ello necesitas seguir los siguientes pasos, y todos a la vez: Entender la manera en que los sonidos del lenguaje forman las palabras. Concentrarte en los signos impresos (letras o palabras). Conectar los sonidos del lenguaje con las letras. Combinar los sonidos para construir las palabras. Controlar los movimientos de los ojos en la página. Construir imágenes e ideas. Comparar nuevas ideas con las que ya sabes. Guardar las ideas en la memoria. ¡Buf! Los niños que tienen dislexia tienen dificultades con los primeros pasos, y esto hace que el resto de los pasos resulten aún más difíciles. No sorprende, por tanto, que intentar leer y tener que enfrentarse a la dislexia provoque que el cerebro de un niño se agote enseguida. Cómo se convierten los niños en lectores La mayoría de los niños empiezan a aprender a leer aprendiendo cómo los sonidos del lenguaje forman las palabras. Después conectan los sonidos con las letras del alfabeto. Por ejemplo, aprenden que la letra "m" suena "mmm". Luego los niños aprenden a combinar los sonidos para formar palabras. Aprenden que "m" y "ar" forma "mar." Al final los niños ya no tienen que pronunciar los sonidos de las palabras y pueden reconocer de manera instantánea palabras que han visto muchas veces antes. Pero para los niños que tienen dislexia es más difícil. Puede que tengan que esforzarse por recordar palabras sencillas que han visto muchas veces y pronunciar en voz alta las palabras más largas. ¿Por qué es tan difícil para ellos? La dislexia significa que el cerebro de una persona tiene dificultades para procesar letras y sonidos. Esto hace que sea difícil separar palabras en sonidos independientes, como m-a-r de mar. Cuando cuesta hacer esto, es realmente difícil conectar los sonidos del lenguaje con diferentes letras, como "mmm" con "m", y formar palabras. Así que un niño que tenga dislexia leerá muy despacio y puede cometer muchos errores. A veces confundirá el orden de letras de una palabra, como, por ejemplo, casa y saca. Las palabras pueden combinarse incorrectamente. ¿Cómo se tiene la dislexia? Ya incluso en el jardín de infancia, un niño que tiene dislexia suele tener dificultades con las palabras y los sonidos. Más adelante, es posible que un profesor diga que el niño es inteligente, pero que no parece cogerle el tranquillo a la lectura. Otras veces son los padres los que se dan cuenta de las dificultades del niño. Lo mejor es ir a un especialista que pueda ayudar a descubrir qué está pasando. Un especialista en deficiencias de aprendizaje sabe mucho sobre las dificultades que un niño puede tener para aprender y qué hacer al respecto. En la visita a un especialista, es posible que un niño tenga que hacer una prueba. Pero no se trata de sacar una buena nota, sino de detectar los problemas que pueda haber. Descubrir una deficiencia en el aprendizaje es el primer paso para obtener la ayuda para que éste sea más fácil para el niño. Facilitar la lectura La mayoría de los niños con dislexia pueden aprender a leer si se les enseña correctamente. Pueden aprender nuevas maneras de recordar sonidos. Por ejemplo, la "p" y la "b" son sonidos hermanos, porque las dos se pronuncian juntando los labios. Para hacer el sonido, tienes que apretar los labios. Pensar en la manera en la que tu boca necesita moverse para hacer un sonido puede ayudar a los niños a leer más fácilmente. Los especialistas en aprendizaje saben mucho sobre actividades especiales como ésta para enseñar a leer a los niños que tienen dislexia. Los niños con dislexia pueden también utilizar fichas o grabar las clases y las tareas que tengan que hacer en casa en vez de tomar apuntes. Es posible que necesiten la ayuda de los padres o los tutores para seguir el ritmo de las clases. En los exámenes, es importante que a los niños con dislexia se les permita utilizar un poco más de tiempo, de modo que tengan tiempo suficiente para acabar y puedan enseñar a sus profesores todo lo que han aprendido. Los ordenadores pueden ser una gran ayuda también. Puedes conseguir programas que "lean" en voz alta los libros desde el ordenador o incluso bajarte libros grabados a un iPod. ¿Cómo se sienten los niños con dislexia? Los niños que tienen dislexia pueden sentirse frustrados, enfadados y tristes por las dificultades para leer y escribir. Puede que no les guste estar en un grupo de lectura distinto del de sus amigos o tener que recurrir a la ayuda de un tutor especial para la lectura. Pero obtener esta ayuda es muy importante y les será muy útil en la vida. Algunas de las personas con más éxito y talento tienen dislexia, ¡y esto no les impidió realizar sus sueños! Back to Articles Related Articles Qué hacer si no te gusta la escuela La escuela es parte de la vida y tener una educación puede ayudarte a construir el tipo de futuro que quieres en ella. Así que hablemos sobre la escuela y lo que puedes hacer cuando sientas que no te gusta. Read More Note: All information is for educational purposes only. 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