¡Venga! Todos nos vamos a librar de la clase de matemáticas ¿Quién quiere tomar ese examen? En vez, vámonos a caminar y a almorzar por ahí. ¡Vámonos! Dice el(la) niño(a) más popular de la clase. ¿Prefieres hacer lo que tu sabes que está bien e ir a la clase de matemáticas, con todo y examen, o prefieres ceder e ir con el resto del grupo que no asistirá a la clase?

Según vayas creciendo, te enfrentarás con algunas decisiones difíciles. Hay algunas que no tienen una respuesta correcta o incorrecta - como por ejemplo, si deberías jugar fútbol o hockey. Otras decisiones incluyen cuestiones morales importantes, como por ejemplo, no asistir a la clase, fumar cigarillos o mentirle a tus padres. 

Tomar tus propias decisiones es lo suficientemente difícil, pero cuando otras personas intentan influenciarte presionándote para que tomes una decision en lugar de otra, puede resultar más difícil. Cuando otros compañeros intentan influir en tus decisiones, esto se denomina presión de grupo. Es un tema con el que todas las personas tienen que lidiar - incluso los adultos. Vamos a hablar sobre cómo enfrentar este tipo de presión.

Definiendo la presión de grupo

Los compañeros a tu alrededor influyen en tu vida, incluso sin que te des cuenta, simplemente al compartir tiempo contigo. Es simplemente cuestión de naturaleza humana aprender a escuchar y al mismo tiempo aprender de otras personas que tienen tu misma edad.

Los compañeros pueden tener entre sí una influencia positiva. Quizás un compañero en tu clase de ciencias te enseñó un metodo fácil de aprender los nombres de los planetas en el sistema solar, o alguien en tu equipo de fútbol te enseñó a hacer un truco interesante con la pelota. Puede que admires a un(a) amigo(a) con el que siempre es agradable compartir tu tiempo y quieras parecerte a ella o a él. Quizás otros compañeros se interesaron en tu nuevo libro favorito después de haberte escuchado hablar sobre ello. Estos son algunos ejemplos de cómo los compañeros pueden influenciarse mutuamente cada día de forma positiva.

Algunas veces los compañeros se influyen mutuamente de forma negativa. Por ejemplo, algunos niños(as) en la escuela pueden tratar de influenciarte para que te unas a ellos y no asistas a clase, tu compañero de fútbol puede tratar de convencerte para que seas cruel con otro jugador y nunca le pases el balón o un niño en tu vecindario puede querer que cometas robos en las tiendas con él. 

¿Por qué algunas personas ceden ante la presión de grupo?

Algunos niños(as) ceden ante la presión de grupo porque quieren caer bien, ser aceptados o porque se preocupan de que otros niños(as) se burlen de ellos si no se unen al grupo. Otros ceden porque tienen curiosidad de probar algo nuevo que estos compañeros ya están haciendo. La noción de que "todo el mundo lo hace" puede influenciar a que otros niños(as) se olviden de su buen juicio y de su sentido común.

Cómo rechazar la presión de grupo

Es difícil ser el único que rechaza la presión de grupo, pero tú puedes lograrlo. Prestando atención a tus creencias y a lo que tu consideras que está bien o mal puede ayudarte a hacer lo correcto.  Tu fortaleza interna y la confianza en tí mismo pueden ayudarte a mantenerte firme, rechazar los intentos de otros para convencerte, y resistir a hacer algo que tu consideras incorrecto.

Algo que puede ayudarte es tener como mínimo a otro compañero o amigo que también esté dispuesto a decir "no". Esta medida le quita mucho poder a la presión de grupo y hace mucho más fácil resistir a sus influencias. Es muy bueno que tengas amigos con valores similares a los tuyos quienes te respaldarán cuando no quieres hacer algo determinado.

Probablemente has tenido un padre o maestro que te ha aconsejado a "elegir a tus amigos con sabiduría." La presión de grupo es la razón por la que te recomiendan esta medida. Si escojes amigos que no tomen drogas, que no se escapen de clase, y que no le mientan a sus padres, entonces es probable que tu no hagas ninguna de estas cosas, aunque otros quieran hacerlo.

Intenta ayudar a un amigo que esté atravesando problemas resistiéndose a la presión de grupo. Puede ser muy beneficioso que un niño(a) se una a otro(a) niño(a) simplemente diciéndole "Yo estoy contigo - vámonos."

Incluso si enfrentas la presión de grupo cuando estás solo, existen medidas que puedes tomar. Puedes mantenerte alejado de los compañeros que traten de presionarte para que hagas cosas que tu sabes que están mal. Puedes decirles "no" y marcharte. Mejor aún, busca a otros amigos o compañeros de clase con quienes hacer grupo.

Si continúas enfrentando la presión de grupo y se te está haciendo difícil controlarla, habla con alguien en quien puedas confiar. No te sientas culpable si cometes un par de errores. Hablar con tus padres, tus maestros o tu consejero en la escuela puede ayudar a que te sientas mucho mejor y a prepararte para la próxima vez que tengas que enfrentarte a la presión de grupo.

Presión de los compañeros positiva y poderosa

La presión de grupo no siempre es algo negativo. Por ejemplo, la presión positiva puede utilizarse para influenciar a los niños(as) peleadores para que se comporten mejor con otros(as) niños(as). Si suficientes niños(as) se unen entre sí, los compañeros pueden influenciarse mutuamente para hacer lo correcto.

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